Ciberamenazas | Noticias | 26 ENE 2018

2018 no será un año aburrido en lo que a tecnología se refiere

Las organizaciones tendrán que resolver los retos asociados a la conectividad internacional y la soberanía de los datos para estimular el retorno de las inversiones que lleven a cabo.
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Es un hecho que, en el sector tecnológico, y por razones obvias, todo el mundo quiere anticiparse a los acontecimientos. A penas hemos aterrizado en 2018 y ya sentimos la necesidad de saber que pasará en los próximos meses. ¿Qué nos deparará este 2018?

Les daré una pista: no va a ser un año tranquilo. Revoluciones tecnológicas, cambios políticos, grandes acontecimientos deportivos y toda una evolución en la forma en la que pasamos nuestro tiempo libre indican que este será un gran año para Internet.

¿Pero cuales serán los temas que tendrán mayor repercusión estos meses? En mi opinión serán los siguientes.

En primer lugar, podemos hablar de la realidad virtual (RV), la realidad aumentada (RA) y la realidad mixta (RM) que tendrán más implementaciones en el mundo real a finales de año, y por lo tanto el hecho de tener una buena conectividad que nos permita acceder desde cualquier lugar y de forma rápida será crucial para la que la experiencia del usuario sea la mejor posible.

Algunas tiendas ya están experimentando con la introducción de experiencias de realidad virtual en sus estrategias de ventas. ¿Le gustaría saber cómo quedaría este sofá nuevo en su salón? ¿Quiere saber cómo se siente al conducir un nuevo modelo de automóvil sin tener que acudir en persona a una feria? Estas experiencias están empezando a aparecer en establecimientos minoristas en distintos lugares del mundo. Pero una gran realidad virtual puede verse arruinada por una mala conectividad; por ello, la optimización de la transferencia de datos se está convirtiendo en un aspecto absolutamente decisivo para la incorporación de la RV a las ventas.

En 2016, el Dr. Shafi Ahmed realizó la primera operación quirúrgica transmitida en directo en Realidad Virtual y, hoy en día, esta tecnología se está utilizando cada vez más para formar a nuevos cirujanos. Actualmente, muchas personas predicen una combinación de la RV y la cirugía asistida por robots para que especialistas médicos puedan tratar a pacientes a distancia. Imagínese la garantía de conectividad que puede requerir esta aplicación. Por ahora, es más probable que el foco de atención se centre en aplicaciones menos trascendentales, pero lo que aprendamos en 2018 hará posible estas futuras aplicaciones.

De igual modo, se presenta como un tema imparable el Internet de las cosas (IoT) que está creando un ejército gigante de robots durmientes que podría movilizarse con efectos devastadores en 2018.

Las contraseñas predeterminadas en las tecnologías habilitadas para Internet implican que cualquier cosa, desde un timbre inteligente hasta una bombilla Wi-Fi que cambia de color, puede ser utilizada por agentes maliciosos. A medida que se instalan más y más dispositivos de IoT, los peligros aumentan y las empresas deben prepararse para ataques DDoS en una escala nunca antes vista. A medida que aumente el uso de dispositivos de IoT en el próximo año, también crecerá su potencial de presa para que los hackers se adueñen de estos dispositivos y los empleen como puertas traseras para acceder a las redes corporativas. Algo tan inocuo como un termostato Wi-Fi con conexión a la red corporativa puede estar siendo utilizado para desviar información sobre una empresa de manera inadvertida.

Y estos no son los únicos dispositivos bajo el punto de mira de aquellos que buscan hacer daño a las empresas. El código oculto de las aplicaciones se está abriendo camino en un número cada vez mayor de teléfonos inteligentes, lo que puede llegar a sentar las bases de ataques de robots móviles en 2018. Las empresas tendrán que recurrir a soluciones sofisticadas capaces de aprender y defenderse frente a acciones de estos tipos de ataques.

En cuanto a los operadores telefónicos tendrán que resolver cómo ofrecer experiencias similares a la televisión a clientes móviles.

¿Cuándo fue la última vez que oyó a un fabricante de teléfonos inteligentes hacer alarde de las capacidades de voz de su dispositivo? Ahora compárelo con el número de veces que presumen de la calidad de imagen de vídeo. Hoy en día, todo gira en torno al vídeo. Pero, como le diría cualquiera que haya invertido ya en un televisor 4K, la calidad se basa en la conectividad.

No obstante, los operadores móviles se están dando cuenta de que los clientes ya no perdonan una mala calidad de imagen para contar con movilidad. Esto se traduce en que cada vez los clientes ejercen mayor presión sobre las compañías para poder disfrutar de experiencias similares a la televisión en teléfonos inteligentes y tablets. Si tenemos en cuenta que, por ejemplo, en el Mundial de Fútbol de Rusia, se jugarán partidos en ciudades con una diferencia de cuatro a cinco horas de anticipación con respecto al horario de Europa continental, es razonable esperar que haya una gran demanda de streaming en horario de oficina y durante los desplazamientos del trabajo a casa. Un verano más cálido también podría aumentar la demanda de streaming, ya que mucha gente esperará poder seguir los partidos fuera de casa. Sin duda, la tecnología 5G desempeñará un papel clave a la hora de desarrollar todos estos avances. Sin embargo, sin despliegues a gran escala previstos hasta el año 2020, los operadores tendrán que buscar otras maneras de mejorar la calidad hasta que llegue ese momento.

Otro sector del que se hablará sin duda es el automovilístico. La parte "conectada" de los automóviles conectados evolucionará este año, lo que aproximará aún más el lanzamiento de vehículos autónomos al mercado.

Una cosa es que su navegador por satélite pierda la señal durante un minuto o dos; y otra totalmente distinta es que un coche autónomo se caiga de la red. Los avances en 2018 con soluciones relacionadas con la conectividad van a empezar a cubrir estas necesidades, comenzando por las actualizaciones de software de transmisión inalámbrica (OTA). Las autoridades europeas están reconociendo la existencia de estos desarrollos y su legislación, por ejemplo, con la ley sobre vehículos automatizados y electrónicos del Reino Unido, comenzará a consagrar algunas normativas en 2018 que definirán el estado de estas tecnologías.

En cuanto al Mundial de Fútbol de Rusia, que comentaba antes, hará que el sector de las comunicaciones internacionales ponga mayor atención en algunos aspectos clave del streaming OTT

Si alguna vez ha intentado acceder a datos de vídeo mientras está viajando por trabajo o de vacaciones, sabrá que no siempre es fácil transmitir o recibir al cruzar las fronteras. Y, si alguna vez ha intentado averiguar quién tiene los derechos legítimos para que pueda acceder a acontecimientos deportivos internacionales, sabrá lo fácil que es acabar pagando más de la cuenta para tener una terrible calidad de imagen (y encima infringiendo la ley).

Esperamos que el Mundial de Fútbol de Rusia haga que, por necesidad, se ahonde más en este asunto. Las organizaciones tendrán que resolver los retos asociados a la conectividad internacional y la soberanía de los datos para estimular el retorno de las inversiones en esta competición. Del mismo modo, con el exorbitante coste de los derechos, los distribuidores ya están trabajando arduamente para garantizar la protección del streaming a nivel mundial. Cabe esperar innovaciones que podrían no haberse contemplado; tales como una tecnología que identifique secuencias pirata de material protegido por derechos y que inserte forzosamente anuncios en nombre del propietario.

Por otro lado, el lanzamiento del HomePod se sumará al fenómeno Echo/GoogleHome, e intensificará el streaming de audio en la zona EMEA.

Según Gartner, el 75 % de los hogares tendrá un altavoz inteligente en 2020. Ya están teniendo un gran impacto en la forma de escuchar música: el 90 % de los propietarios utilizan altavoces inteligentes para escuchar música, y el 39 % de ellos adquirieron estos nuevos dispositivos para sustituir a un equipo estéreo. ¿El resultado? La música y la radio, una vez transmitidas por ondas de radio FM, se están transfiriendo cada vez más al tráfico de streaming. Solo los oyentes del Reino Unido han pasado de escuchar 3700 millones de pistas en streaming en 2012 a 44 900 en 2016.

Dado que el streaming de entretenimiento sigue aumentando, los propietarios de contenido y los proveedores de servicios tendrán que reflexionar detenidamente sobre plataformas y métodos de distribución que puedan garantizar que los espectadores y oyentes gocen de experiencias excelentes y que sus infraestructuras puedan admitir estas demandas.

El RGPD podría ser la punta del iceberg en lo que respecta a la localización de la gestión de datos.

Dado que el 18 de mayo es la fecha límite para el cumplimiento del RGPD, las empresas tendrán que actuar con rapidez para cumplir sus disposiciones, aunque es poco probable que sea el único factor polémico en torno al tema de dónde y cómo procesar y almacenar los datos. Algunos grupos privados han recurrido legalmente el uso del escudo de privacidad y, si no se desestimara el caso, esto podría llegar a afectar a empresas que gestionan y manipulan datos.

Corrientes nacionalistas y desunificadoras en toda Europa complican aún más este escenario: las incertidumbres sobre el alcance de la regulación de la UE en lugares como el Reino Unido, o incluso Cataluña, están cambiando las reglas del juego del acceso a los datos.

Y todo esto nos lleva a la siguiente reflexión...

El "Brexit" y el miedo a lo desconocido harán que las empresas se replanteen el mejor lugar en el que almacenar sus datos.

¿Es mejor dejar los datos en el país donde se recopilan? ¿Quizá mantenerlos centralmente donde se procesan? ¿O es la opción agrupar todos los datos en la nube? Esta es una cuestión compleja para las empresas internacionales y se ha convertido en un tema candente en el debate sobre cómo hacer frente a las consecuencias del Brexit. Si el Reino Unido deja de estar sujeto a la normativa relativa al tráfico y a la protección de datos cuando abandone la UE, ¿qué implicaciones tendrá esta separación para las empresas que operen allí? Y hasta que no sepamos qué va a suceder, ¿cuál es la mejor opción? Esta es una decisión cada vez más acuciante para las empresas internacionales que han establecido su sede de EMEA en el Reino Unido por razones de idioma y logística. ¿Se cambia la sede a otra localización fuera del Reino Unido? Y, en tal caso, ¿dónde se ubican los servidores para la zona EMEA?

Las opciones en la nube y la posibilidad de acceder a aplicaciones de forma remota resultan cada vez más atractivas para esta cuestión, pero los desafíos por garantizar una seguridad fiable y un rápido acceso vienen de la mano de estas posibles soluciones. 2018 será un año en el que las empresas reflexionarán detenidamente sobre si los datos deben almacenarse localmente, o bien simplemente debe accederse a estos a nivel local.

En 2018 se cumplirán 30 años desde que Estocolmo se conectó por primera vez a NSFNET, un hecho que unió Europa a una infraestructura de Internet en ciernes en Estados Unidos. Internet, tal y como la conocemos, sería prácticamente irreconocible para aquellos pioneros; no obstante, cada año hay más novedades, y cada año es el año más emocionante hasta la fecha. Una cosa es segura…, 2018 no será un año aburrido.

Por José María Cayuela, Senior Security Specialist en Akamai Technologies​

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